He terminado el libro “The Blocksize War” del autor Jonatan Bier. En él describe la lucha que enfrentaron entre 2015 y 2017 dos facciones en el ecosistema que se había tejido con el Bitcoin.
La comunidad que había sido curada por Satoshi Nakamoto para desarrollar la tecnología blockchain. Quedó huérfana después de la repentina desaparición de su líder. Y como era de esperarse sus discípulos empezaron a predicar a partir de las enseñanzas del maestro. Uno de ellos Gavin Andresen quizo tomar el liderazgo, lo que para los informáticos se traduce en definir las reglas del protocolo de la tecnología. Esto desembocó en una guerra civil que enfrentó a dos facciones: los Small blockers (SB) contra los Large blockers (LB).
La lucha inició a partir de la propuesta para incrementar el tamaño de los bloques dentro de la cadena blockchain. Los LB, que eran mayoritarios y además reunían a los grandes jugadores del ecosistema, buscaban incrementar el tamaño de los bloques con el propósito de hacer más atractiva la tecnología a clientes y comerciantes - léase conseguir ganancias rápidas-. Los SB consideraban peligrosa la ampliación, argumentando que para mantener el bitcoin descentralizado son necesarios bloques pequeños de 1MB que pueden ser validados por cualquiera.
La discusión que en apariencia era alrededor del tamaño de los bloques, de fondo tenía el gobierno del protocolo. O en otras palabras, control sobre el bitcoin. Desaparecido Satoshi, los grandes intereses se hicieron presentes para controlar en manos de pocos una de las grandes creaciones de nuestro tiempo. Sin embargo, en las reglas iniciales se había establecido que los cambios al protocolo requieren consenso del 95%.
Para hacer la historia corta, los LB intentaron forzar cambios al protocolo ( Bitcoin Classic, Bitcoin Unlimited, Litecoin, Bitcoin Cash) fallando en lograr el consenso necesario y por lo tanto en generar una nueva versión del bitcoin. La resolución de los SB quiénes defendieron el protocolo inicial a muerte: conscientes de que cualquier manipulación del bitcoin haría que perdiera su valor. Dentro de las ventajas que los SB mostraron estaban conocimiento superior de la tecnología, visión de largo plazo y convicción que el bitcoin tendrá valor si nadie lo puede controlar.
Los SB ganaron una batalla moderna al estilo de David contra Goliath. Y para fortuna de todos (incluso de los LB). Porque el bitcoin superó su primer gran desafío social. Termina el autor del libro indicando que vendrán nuevos, posiblemente el siguiente sea en contra de los gobiernos. Veremos