Cuando se habla de Inteligencia Artificial, normalmente, pensamos en computadores capaces de hacer cualquier cosa como magia. Y en verdad son impresionantes los resultados que logra el GPT. Sin embargo, vale entender un poco mejor, la inteligencia de estos modelos para juzgar su utilidad en nuestras actividades diarias.
El nivel de inteligencia de la IA es una cuestión de debate permanente. Por eso traigo la opinión de Dario Amodei, CEO de Anthropic, una de las voces autorizadas en la industria, la cual quedó plasmada en su blog titulado Machines of Loving Grace donde detalla su entendimiento de lo que una IA poderosa logrará tan cerca como en 2026. Es importante la salvedad que el pronóstico de Amodei ha sido catalogado como excesivamente optimista.
Sin más introducción, Amodei plantea primero un marco en el que esa IA súper poderosa tendrá las siguientes propiedades:
Más inteligencia que un grupo de premios nobel en diferentes campos del conocimiento y la creación humana. Capaz de probar teoremas, escribir muy buenas novelas y código desde cero.
Con la posibilidad de interactuar a través de todas las interfaces disponibles como video, texto o internet. Con esto podrá dirigir experimentos. Sus habilidades superarán las de cualquier humano.
Podrá recibir tareas y solucionarlas autónomamente.
Carecerá de complexión física, aunque podrá controlar herramientas físicas o robots.
Los recursos utilizados para su entrenamiento pueden ser reutilizados para crear millones de instancias iguales. Absorberá información y generará acciones entre 10 y 100 veces a la velocidad que los humanos podemos.
Las copias del modelo podrán interactuar independiente o relacionadamente.
Como es de esperar, la construcción de una IA con tales propiedades no está exenta de desafíos. Amodei lista también, los que a su juicio, son los obstáculos que la IA poderosa tendrá que superar:
La velocidad a la que el mundo exterior se mueve está limitada a realidades físicas. Los agentes necesitan interactuar entre ellos para lograr cosas y para aprender, el mundo físico limita esta interacción. El incremento en inteligencia no implica que se pueda acelerar el mundo físico exterior.
En muchas ocasiones la falta de datos limita el progreso y con mayor inteligencia no se soluciona este obstáculo.
Hay cosas intrínsecamente caóticas e impredecibles. Una IA no mejorará los pronósticos de humanos o computadores de cosas entrópicas. Los pronósticos macro-económicos, se me ocurre, como un buen ejemplo de esto.
Ciertas cosas no pueden suceder sin violar la ley o causar disrupciones sociales. Por ejemplo, la reacción social al reemplazo de oficios que hacen humanos en la actualidad pero que la IA hará mejor y a menor costo.
Hasta acá mapeamos las propiedades y desafíos de la IA súper poderosa imaginada por Amodei. Ahora pensemos el impacto que una IA así traería a nuestras vidas. A mi se me ocurren las siguientes preguntas:
¿Qué pasaría con mi oficio si hay una aplicación con la inteligencia de varios premios nobel reunidos para hacer lo que yo hago?
¿Cuales son las acciones que hago que no puede realizar una IA?
¿Qué procesos puedo mejorar apalancándome en esta tecnología?
¿Transformará esta tecnología la vida humana como la electricidad o el internet?